La retroalimentación por infrarrojos funciona detectando y rastreando el calor emitido por un objetivo, como un avión, un vehículo o un barco. Los sistemas de infracción (IR) utilizan sensores especializados llamados buscadores de infrarrojos o buscadores de infrarrojos, que son sensibles a la radiación térmica emitida por los objetos debido a su temperatura. Cuando se lanza un misil guiado por infrarrojos, su buscador de infrarrojos escanea el área circundante en busca de fuentes de calor. Cuando detecta la firma infrarroja de un objetivo, normalmente el escape de su motor o las emisiones de calor, el buscador de infrarrojos fija el objetivo y guía el misil hacia él. El misil ajusta su trayectoria de vuelo para mantener la alineación con la fuente infrarroja, asegurando una interceptación o impacto preciso. La localización por infrarrojos es eficaz en una variedad de entornos operativos, incluidos objetivos nocturnos, de baja visibilidad y sigilosos, donde la orientación visual o por radar puede ser limitada.
Un buscador de imágenes infrarrojas (IIR) funciona de manera similar a los buscadores de infrarrojos tradicionales, pero incorpora capacidades adicionales para imágenes y discriminación de objetivos. Los investigadores del IIR utilizan sensores infrarrojos con capacidades de imágenes de alta resolución, lo que les permite capturar imágenes detalladas del área objetivo. Estos investigadores no sólo detectan las emisiones infrarrojas de un objetivo, sino que también analizan la forma, el tamaño y las características del objetivo en función de su firma térmica. Al procesar estas imágenes, los investigadores del IIR pueden distinguir entre múltiples objetivos, identificar características específicas (como el tipo de aeronave o el modelo de vehículo) y mejorar la precisión del seguimiento de objetivos. Esta tecnología mejora la capacidad del misil para discriminar entre objetivos y atacar con precisión al objetivo previsto.
La tecnología de localización, en general, funciona integrando sensores, sistemas de guía y mecanismos de control en un proyectil o vehículo para detectar, rastrear y atacar objetivos de forma autónoma. Los diferentes tipos de tecnologías de limpieza, como la localización por radar, la localización por infrarrojos, la guía láser y la navegación basada en GPS, utilizan sensores y algoritmos de guía específicos adaptados a sus requisitos operativos. Los sistemas de derribo de radar emiten señales de radar que rebotan en el objetivo y regresan al receptor del radar, lo que permite que el misil o proyectil calcule la posición del objetivo y ajuste su trayectoria de vuelo en consecuencia. Los sistemas de derribo por infrarrojos detectan el calor emitido por un objetivo, mientras que los sistemas de guía láser utilizan diseñadores láser para iluminar el objetivo y guiar el proyectil. Estas tecnologías permiten que las armas guiadas naveguen hacia objetivos con precisión, garantizando un compromiso efectivo y el éxito de la misión en diversos escenarios operativos y de combate.
Radar Homing funciona transmitiendo señales de radar desde un misil guiado por radar al objetivo. En Radar Homing, el misil contiene un transmisor y receptor de radar que emite ondas de radar y detecta sus reflejos en el objetivo. Cuando se lanza el misil guiado por radar, emite continuamente señales de radar y recibe ecos que rebotan del objetivo. El sistema de guía a bordo del misil analiza estos reflejos para calcular la posición, velocidad y trayectoria del objetivo con respecto a sí mismo. Con base en esta información, el misil ajusta su trayectoria de vuelo controlando sus aletas, propulsores o superficies de control para dirigirse hacia el objetivo. La localización por radar es efectiva en todas las condiciones climáticas y puede operar a largas distancias, lo que la hace adecuada para sistemas de defensa aérea, misiles antibuque y misiones de ataque de precisión.
Los misiles buscadores de calor, también conocidos como misiles guiados por infrarrojos, navegan hacia sus objetivos basándose en el calor emitido por los motores, los gases de escape u otras fuentes de calor del objetivo. Estos misiles utilizan sensores infrarrojos (Buscadores de IR) sensibles a la radiación térmica emitida por los objetos debido a su temperatura. Cuando se lanza un misil buscador de calor, su buscador de infrarrojos escanea el entorno circundante en busca de firmas infrarrojas. Una vez que detecta el calor emitido por un objetivo, el buscador de infrarrojos fija el objetivo y guía el misil hacia él. El misil ajusta su trayectoria de vuelo para mantener la alineación con la fuente infrarroja, asegurando que intercepte o impacte al objetivo con precisión. Los misiles buscadores de calor son eficaces contra objetivos aéreos, incluidos aviones y helicópteros, donde las emisiones de calor de los motores o los gases de escape proporcionan firmas infrarrojas distintas que pueden ser detectadas y rastreadas mediante sistemas de derribo por infrarrojos.