Un estudio con radar de penetración terrestre (GPR) implica el uso de tecnología de radar para estudiar de forma no invasiva estructuras subterráneas y focos debajo de la superficie del suelo. Funciona emitiendo pulsos electromagnéticos de alta frecuencia al suelo desde una antena transmisora. Estos pulsos penetran el suelo y rebotan en la superficie cuando encuentran cambios en las propiedades de los materiales, objetos enterrados o interfaces entre diferentes materiales. Las señales de retorno son recibidas por una antena receptora y registradas por el sistema GPR. Los datos recopilados durante el estudio se procesan para crear imágenes transversales detalladas o perfiles del subsuelo, que revelan la presencia, profundidad y características de objetos o estructuras enterrados.
El objetivo del radar de penetración terrestre (GPR) es proporcionar información sobre el entorno subterráneo sin necesidad de excavar. Se utiliza para una variedad de aplicaciones que incluyen la localización de servicios públicos subterráneos, como tuberías y cables, la evaluación de estructuras de concreto para determinar el deterioro o la colocación de refuerzos, la detección de artefactos o características arqueológicas y el mapeo de formaciones geológicas. GPR ayuda con la planificación y la toma de decisiones al proporcionar información precisa sobre las condiciones subterráneas, lo que permite una mejor gestión de proyectos de construcción, mantenimiento de infraestructura e investigaciones arqueológicas.
Para realizar una encuesta GPR, normalmente se siguen varios pasos. En primer lugar, se identifica y marca la zona de interés. Luego se configura el equipo GPR, lo que implica ensamblar la unidad de radar, conectar las antenas y calibrar el sistema de acuerdo con los requisitos específicos del estudio. Durante el estudio, el equipo de radar se mueve sistemáticamente sobre el área del estudio a un ritmo y orientación constantes. Los datos se recopilan continuamente a medida que el radar pulsa y recibe señales reflejadas desde el subsuelo. Después de su llegada, los datos recopilados se procesan mediante software especializado para filtrar el ruido, mejorar la calidad de la señal y generar imágenes o perfiles de elementos subterráneos. La interpretación de los datos procesados implica el análisis de imágenes de radar para identificar y mapear objetos, estructuras o anomalías enterrados.