El alcance de un radar de vigilancia puede variar mucho según su diseño y aplicación, pero normalmente oscila entre decenas y varios cientos de kilómetros. Los radares de vigilancia terrestre utilizados para el seguimiento de aeronaves y la vigilancia del espacio aéreo pueden detectar objetivos a distancias superiores a los 400 kilómetros en condiciones óptimas.
El alcance de los radares de vigilancia aérea está diseñado generalmente para cubrir grandes espacios aéreos y también puede extenderse a varios cientos de kilómetros. Los radares militares y de vigilancia aérea de largo alcance pueden detectar aeronaves a distancias de más de 400 kilómetros, proporcionando conocimiento temprano y situacional.
La frecuencia de los radares de vigilancia se encuentra generalmente en el rango de las microondas, que oscila entre 1 GHz y 40 GHz. Las frecuencias comunes utilizadas en los sistemas de radar de vigilancia incluyen la banda L (1-2 GHz), la banda S (2-4 GHz), la banda C (4-8 GHz) y la banda X (8-12 GHz). La banda de frecuencia específica elegida depende del uso previsto del radar y de la resolución y el alcance requeridos.
Los radares de vigilancia suelen funcionar en varias bandas de frecuencia, incluidas la banda L, la banda S, la banda C y la banda X. La banda L se utiliza a menudo para sistemas de alerta y control del tráfico aéreo de largo alcance y la banda S para sistemas de alerta temprana. para aplicaciones de largo alcance, banda C para radar meteorológico y control de tráfico aéreo y banda X para imágenes de mayor resolución y vigilancia de corta a media. La elección de la banda depende de los requisitos operativos y las condiciones ambientales.