Generalmente se considera que la distancia segura del radar marino es de unos pocos metros, normalmente entre 1 y 2 metros, para evitar la exposición prolongada a la radiación electromagnética. Esta distancia puede variar según la potencia y la frecuencia del radar, así como las pautas de los fabricantes de radares y las agencias reguladoras. Mantenerse fuera de este rango minimiza el riesgo de posibles efectos sobre la salud derivados de las emisiones de radar.
El alcance mínimo de un radar marino suele ser de unos 20 metros. Este rango permite que el radar detecte objetos cercanos a la embarcación, lo cual es esencial para una navegación segura, especialmente en vías navegables concurridas o confinadas. El alcance mínimo puede variar ligeramente según el modelo de radar específico y su configuración.
Estar cerca del radar de un barco suele ser seguro durante períodos cortos de tiempo, ya que los niveles de radiación disminuyen rápidamente con la distancia. Sin embargo, no se recomienda una exposición prolongada al haz, particularmente en la línea de visión directa de la antena del radar. Lo mejor es seguir las indicaciones del fabricante y mantener una distancia de seguridad para minimizar riesgos potenciales.
El radar de un barco normalmente puede detectar hasta 96 millas náuticas (unos 177 kilómetros) en condiciones óptimas. El alcance real depende de factores como la potencia del radar, la altura de la antena, las condiciones atmosféricas y el tamaño y la reflectividad del objetivo. Los objetos más grandes y más reflectantes se pueden detectar a mayores distancias que los más pequeños o menos reflectantes.
Los peligros de la radiación de los radares marinos implican principalmente la exposición a la radiación de microondas, que potencialmente puede causar calentamiento de los tejidos y otros efectos biológicos si la exposición es intensa y prolongada. Sin embargo, los radares marinos están diseñados para minimizar estos riesgos mediante niveles de potencia regulados y pautas de seguridad. Seguir las distancias de seguridad recomendadas y evitar la exposición directa al haz del radar ayuda a mitigar los peligros potenciales.