La copolarización y la polarización cruzada se refieren a diferentes orientaciones de polarización de la antena en el contexto de la propagación de ondas electromagnéticas:
La copolarización se produce cuando las antenas transmisora y receptora están alineadas con la misma orientación de polarización: ambas antenas están polarizadas verticalmente (VV) u horizontalmente (HH). En esta configuración, la señal transmitida y la señal recibida tienen el mismo estado de polarización, maximizando la resistencia de la señal y minimizando las pérdidas de polarización.
La polarización cruzada, por otro lado, ocurre cuando las antenas transmisora y receptora están orientadas con estados de polarización ortogonales (perpendiculares). Por ejemplo, si una antena transmite con polarización vertical (V) y la antena receptora está polarizada horizontalmente (H), esto se denomina polarización VH. La polarización cruzada generalmente da como resultado una reducción en la resistencia de la señal debido a las pérdidas de compensación causadas por la diferencia de orientación entre las antenas transmisora y receptora.
El efecto de polarización cruzada se refiere al fenómeno en el que las ondas electromagnéticas transmitidas con un estado de polarización particular encuentran una antena receptora orientada con un estado de polarización diferente. Esto da como resultado una atenuación parcial o significativa de la señal porque la antena receptora es menos sensible a ondas con polarización ortogonal a su orientación. El efecto de polarización cruzada es crucial en el diseño de antenas y sistemas de comunicación, donde minimizar la interferencia de polarización cruzada es esencial para optimizar la eficiencia de la señal y la eficiencia de la transmisión.
En las comunicaciones por satélite, la polarización cruzada se refiere al uso intencional de estados de polarización ortogonal para transmitir y recibir señales entre estaciones terrestres y satélites. Este enfoque ayuda a reducir la interferencia entre señales que viajan en la misma banda de frecuencia. Las antenas de satélite suelen utilizar sistemas de alimentación de doble polarización, lo que permite la transmisión y recepción simultánea de señales con polarizaciones horizontal y vertical. La polarización cruzada en las comunicaciones por satélite ayuda a mejorar el rendimiento del sistema al mitigar la interferencia cocanal y mejorar la calidad y confiabilidad de la señal, especialmente en entornos con alta interferencia electromagnética o ruido de señal.