Un conjunto de antenas dispersas se refiere a una configuración de conjunto en la que las antenas están más espaciadas en comparación con un conjunto denso tradicional. En un conjunto de antenas dispersas, el espacio entre antenas adyacentes es mayor que la mitad de la longitud de onda de las señales recibidas o transmitidas. Este mayor espaciado da como resultado menos antenas que cubren un área o volumen determinado, de ahí el término «escaso». Los conjuntos de antenas dispersas se utilizan a menudo en aplicaciones donde reducir la cantidad de antenas puede simplificar el diseño del sistema, reducir costos o cumplir requisitos operativos específicos, como una amplia cobertura o mitigación de interferencias.
El término «conjunto disperso» generalmente se refiere a una configuración de conjunto de antenas en la que el número de antenas es significativamente menor de lo que se consideraría totalmente poblado o denso. Los conjuntos dispersos están diseñados con espacios intencionales entre antenas, que pueden variar en tamaño según la aplicación y las características de rendimiento de antena deseadas. Estos espacios permiten un acoplamiento mutuo reducido entre antenas y pueden proporcionar capacidades únicas de formación de haces, como formación de haces con anchos de haz variables o flexibilidad de dirección en sectores angulares más amplios en comparación con conjuntos densos.
Los conjuntos dispersos se utilizan normalmente en escenarios donde las ventajas operativas específicas superan los beneficios de utilizar un conjunto de antenas densamente pobladas. Una aplicación común es en los sistemas de radar, donde los conjuntos dispersos pueden ayudar a reducir los efectos de acoplamiento mutuo y mejorar la resolución angular en ciertas direcciones. Los conjuntos dispersos también son beneficiosos en sistemas de antenas a gran escala, como los conjuntos en fase utilizados para comunicaciones por satélite o redes inalámbricas, donde minimizar la complejidad del hardware y maximizar el área o volumen de cobertura son consideraciones críticas.
La principal diferencia entre conjuntos densos y dispersos es el espaciado y la densidad de las antenas en la estructura del conjunto. Los conjuntos densos tienen antenas colocadas muy juntas, normalmente con un espacio entre elementos inferior a la mitad de la longitud de onda de las señales que manejan. Esta densa disposición permite una conformación precisa del haz, una alta resolución angular y una cobertura espacial mejorada en direcciones específicas. Por el contrario, los conjuntos dispersos tienen un mayor espaciado entre elementos, lo que da como resultado menos antenas que cubren la misma área o volumen. Los arreglos dispersos brindan beneficios como un acoplamiento mutuo reducido, una mayor solidez contra las interferencias y posibles ahorros de costos debido a una menor cantidad de componentes de hardware. Sin embargo, pueden sacrificar algo de resolución espacial y precisión de la forma del haz en comparación con los conjuntos densos, según los requisitos de la aplicación y las consideraciones de diseño.