¿Qué es la forma de haz y cómo funciona?

Beamforming es una tecnología utilizada en las comunicaciones inalámbricas para mejorar la intensidad y la calidad de la señal entre un transmisor y un receptor. Funciona enfocando la transmisión (o recepción) de ondas de radio en direcciones específicas en lugar de transmitirlas en todas direcciones simultáneamente. Este enfoque direccional aumenta la intensidad de la señal y mejora la eficiencia de la transmisión de datos, especialmente en largas distancias o en entornos con interferencias significativas.

Beamforming funciona mediante el uso de múltiples antenas tanto en el transmisor como en el receptor. En el transmisor, las señales se combinan de tal manera que se refuerzan entre sí en la dirección deseada, creando un haz enfocado. Esto se logra mediante algoritmos de procesamiento de señales que ajustan la fase y amplitud de las señales de cada antena. En el receptor, el conjunto de antenas detecta la señal concentrada, mejorando la calidad de la recepción y potencialmente aumentando las velocidades de datos.

En las redes 5G, la formación de haces juega un papel crucial para lograr las altas velocidades de datos y la baja latencia que promete la tecnología. La formación de haces 5G utiliza conjuntos de antenas avanzados y algoritmos sofisticados para ajustar dinámicamente la dirección de los haces de transmisión en función de la ubicación de los dispositivos de usuario (UE). Esta forma de haz dinámica permite que las redes 5G asignen recursos de manera eficiente a usuarios o dispositivos específicos, optimizando la capacidad de la red y mejorando el rendimiento general.

En los sistemas Wi-Fi se implementa la formación de haces para mejorar la cobertura y el rendimiento de la red en hogares, oficinas y espacios públicos. La formación de haces Wi-Fi puede ser explícita (utilizando protocolos de formación de haces explícitos como IEEE 802.11ac) o implícita (utilizando antenas de matriz en fase). Funciona ajustando la fase y la amplitud de las señales transmitidas por múltiples antenas para crear un haz enfocado hacia el dispositivo receptor previsto. Esto ayuda a superar obstáculos e interferencias, ampliar el alcance de Wi-Fi y mejorar las velocidades de datos para los dispositivos conectados en la ruta del haz.