La banda K en espectroscopia se refiere a un rango de longitud de onda específico en la región del infrarrojo cercano (NIR) del espectro electromagnético. Normalmente se extiende desde aproximadamente 2,0 a 2,4 micrómetros (μm) o 2000 a 2400 nanómetros (nm). Esta región es importante para diversas aplicaciones científicas, incluidas las observaciones astronómicas, donde permite a los investigadores estudiar las transiciones moleculares y las características de los objetos celestes como estrellas, planetas y materia interestelar.
La banda K se utiliza para una variedad de observaciones científicas y astronómicas debido a su capacidad para penetrar el vapor de agua atmosférico y ofrecer información valiosa sobre la composición y propiedades de los objetos celestes. En astronomía, la banda K se utiliza en telescopios e instrumentos infrarrojos para estudiar poblaciones estelares, regiones de formación de estrellas y galaxias. Proporciona a los astrónomos datos críticos sobre la emisión térmica de objetos en el espacio y ayuda a comprender la composición química de estrellas y galaxias distantes.
Los términos «banda K» y «banda B» se utilizan comúnmente en astronomía para referirse a rangos de longitud de onda específicos en el espectro electromagnético. La banda K generalmente se refiere a la región del infrarrojo cercano, que corresponde aproximadamente a longitudes de onda de alrededor de 2,2 micrómetros (μm). Por otro lado, la banda B se refiere a la parte azul del espectro visible, centrada alrededor de una longitud de onda de aproximadamente 440 nanómetros (nm). Estas bandas son esenciales en las observaciones astronómicas porque capturan diferentes aspectos de las características de emisión y absorción de los objetos celestes.
La longitud de onda central de la banda K en espectroscopia es de aproximadamente 2,2 micrómetros (μm) o 2200 nanómetros (nm). Esta longitud de onda corresponde a la sensibilidad máxima de los detectores e instrumentos diseñados para observar y analizar la radiación del infrarrojo cercano. Los investigadores y astrónomos utilizan esta longitud de onda central como punto de referencia para realizar estudios espectroscópicos y analizar las características espectrales de estrellas, galaxias y otros objetos astronómicos.
La transmisión en banda K se refiere a la capacidad de los materiales o componentes ópticos para transmitir radiación electromagnética en el rango de longitud de onda de la banda K. En el contexto de la óptica y las telecomunicaciones, las características de transmisión en la banda K son cruciales para el diseño y fabricación de lentes y filtros. y otros componentes ópticos que se utilizan en espectroscopia infrarroja, sistemas de imágenes y sistemas de comunicación que operan en la región del infrarrojo cercano. Comprender las propiedades de transmisión de la banda K ayuda a los ingenieros y científicos a optimizar el rendimiento de los dispositivos ópticos para aplicaciones específicas que requieren un control preciso de los rangos de longitud de onda y las eficiencias de transmisión.