Un interferograma en radar se refiere a la salida generada por los sistemas de radar interferométrico de apertura sintética (INSAR). Es una representación visual que representa la diferencia de fase entre dos o más señales de radar adquiridas en la misma zona pero en diferentes momentos o desde diferentes ángulos de visión. El interferograma se crea comparando la información de fase de las ondas de radar reflejadas desde la superficie de la Tierra. Muestra variaciones en las posiciones relativas de las características de la superficie a lo largo del tiempo o debido a cambios en el ángulo de visión. Los interferogramas se utilizan ampliamente en geodesia, geofísica y monitoreo ambiental para detectar la deformación del suelo, medir cambios topográficos y estudiar procesos geológicos como terremotos y actividad volcánica.
Un interferómetro funciona combinando dos o más ondas coherentes (como ondas de luz o de radio) para crear patrones de interferencia que pueden analizarse para extraer información sobre las fuentes de las ondas o el medio a través del cual se propagan. La operación básica de un interferómetro es dividir un frente de onda coherente en dos o más partes utilizando divisores de haz o espejos. Estas partes recorren caminos diferentes y luego se recombinan para interferir entre sí. El patrón de interferencia resultante se detecta y analiza para medir parámetros como cambios de fase, diferencias de trayectoria o cambios de longitud de onda. Los interferómetros se utilizan en una variedad de aplicaciones que van desde metrología óptica y astronomía hasta imágenes de radar y telecomunicaciones, donde se requiere una medición precisa de distancias, desplazamientos o características de las ondas.
La fase interferométrica se refiere a la diferencia de fase entre dos o más ondas coherentes que se combinan en un sistema interferométrico o interferométrico. En interferometría, la diferencia de fase se produce debido a variaciones en la longitud del camino recorrido por las ondas o cambios en las propiedades del medio por el que se propagan. La fase interferométrica es crucial para determinar las características del patrón de interferencia observado en el detector. Proporciona información valiosa sobre las posiciones relativas de fuentes o reflectores, cambios de distancia o desplazamiento y otros parámetros físicos de interés. En la interferometría de radar (INSAR), por ejemplo, la fase interferométrica se utiliza para crear interferogramas que visualizan la deformación del suelo o los cambios topográficos a lo largo del tiempo. La diferencia de fase se mide y analiza para obtener mediciones precisas de elevación, movimiento o deformación de la superficie, lo que hace que el análisis de fase interferométrico sea una herramienta poderosa en aplicaciones geoespaciales y de detección remota.