El principio del conjunto en fase es utilizar múltiples elementos de antena, cada uno con su propia fase, para crear un patrón de radiación combinado. Al ajustar el cambio de fase de cada elemento, se puede controlar el patrón de radiación general de la matriz. Esto permite que el conjunto dirija electrónicamente su haz sin mover físicamente toda la estructura de la antena. Las diferencias de fase entre elementos determinan la dirección en la que se dirige el haz, lo que permite un escaneo rápido del haz, seguimiento de objetivos y adaptación a los requisitos operativos cambiantes.
Los arreglos en fase se utilizan en radares, comunicaciones y otras aplicaciones donde el control direccional de las ondas electromagnéticas es esencial.
La técnica de matriz en fase se refiere al método de utilizar matrices progresivas para lograr objetivos específicos, como dirección de haz, formación de haz o conformación de haz. Esta técnica implica coordinar las fases de las señales a través de múltiples elementos de antena para producir los patrones de radiación deseados.
Al ajustar la sincronización y la amplitud de las señales en cada elemento, la técnica de matriz de fase permite un control preciso sobre la direccionalidad y las características de las ondas transmitidas o recibidas. Esta capacidad es crucial en aplicaciones que requieren una manipulación rápida y precisa de haces electromagnéticos, como sistemas de radar, comunicaciones por satélite e imágenes médicas.
El conjunto óptico en fase funciona con principios similares a su contraparte electromagnética, pero en el campo de la óptica.
En lugar de ondas de radio, los conjuntos ópticos en fase manipularon ondas de luz utilizando un conjunto de antenas ópticas o guías de ondas de tamaño inferior a la longitud de onda. Estos elementos pueden controlar individualmente la fase y amplitud de las ondas de luz que los atraviesan. Al ajustar estos parámetros en todo el conjunto, los conjuntos ópticos en fase pueden dirigir, dar forma y modular los haces de luz electrónicamente.
Esta tecnología encuentra aplicaciones en comunicaciones ópticas, dirección de haz para lidar (detección y alcance de luz), holografía y sistemas de imágenes ópticas donde se requiere un control preciso sobre la dirección y la intensidad de la luz.
Los conjuntos en fase funcionan coordinando las fases de la señal de múltiples elementos de antena para dirigir y controlar la dirección de un haz.
Cada elemento de antena del conjunto puede transmitir o recibir señales de forma independiente y, al ajustar el cambio de fase de cada elemento, la señal combinada del conjunto se puede dirigir a un ángulo específico o a varios ángulos simultáneamente. Esta capacidad de dirección del haz de electrones permite que los conjuntos en fase escaneen rápidamente un área grande, rastree múltiples objetivos y se adapten a las condiciones cambiantes sin reposicionar físicamente la estructura de la antena.
Los arreglos en fase son versátiles y se utilizan en sistemas de radar, comunicaciones por satélite, redes inalámbricas y otras aplicaciones donde el control preciso y la flexibilidad en la dirección del haz son esenciales.