Identificar un estado marino implica observar y evaluar las características físicas de las olas y el estado general de la superficie del mar. Los indicadores clave incluyen la altura de las olas, el período de las olas (el tiempo entre crestas de olas sucesivas), la dirección de las olas y la apariencia de la superficie del mar. La condición generalmente se clasifica según las condiciones de las olas observadas, que van desde mares en calma con olas pequeñas hasta mares agitados con olas grandes y turbulentas. Factores como la velocidad del viento, la duración y la recuperación (distancia sobre la cual sopla el viento) influyen en el desarrollo y la intensidad de los estados marinos, haciéndolos críticos para las operaciones marítimas y las evaluaciones de seguridad.
La determinación de las condiciones marítimas implica el uso objetivo de métodos de observación y escalas numéricas para cuantificar las condiciones de las olas. La escala de Beaufort, por ejemplo, es un sistema numérico ampliamente utilizado que clasifica los estados del mar basándose en observaciones visuales de la altura de las olas y las condiciones de la superficie. Otros métodos pueden incluir boyas de olas, sistemas de radar o imágenes de satélite para medir y analizar características de las olas, como la altura significativa de las olas (la altura promedio del tercio más alto de las olas), el período de las olas y la dirección de las olas. Estas fuentes de datos ayudan a las autoridades marítimas, meteorólogos y oceanógrafos a evaluar con precisión las condiciones del mar para diversas aplicaciones, incluida la navegación marítima, las operaciones costa afuera y la gestión costera.
Las características del estado del mar incluyen varios parámetros clave que describen el comportamiento y la apariencia de las olas en la superficie del mar. Estos parámetros incluyen la altura de la ola (la distancia vertical entre la cresta y el valle de una ola), el período de la ola (el intervalo de tiempo entre sucesivos). crestas de onda que pasan por un punto fijo), dirección de la onda (la dirección desde la que llegan las olas) y pendiente de la onda (la relación entre la altura de la onda y la longitud de onda). Las características del estado del mar también abarcan la apariencia general de la superficie del mar, como los patrones de espuma, los patrones de las olas y la presencia de espumas o espuma, que indican la intensidad y la naturaleza de la acción de las olas.
Los estados marinos se clasifican en cinco clases principales según la escala de Beaufort, que proporciona una forma estandarizada de describir y clasificar las condiciones de las olas en el mar. Los cinco estados marinos son:
- Estado del Mar 0: Mar en calma con olas de menos de 0,1 metros (0,3 pies) de altura. La superficie es lisa sin crestas de espuma.
- Estado del Mar 1: Mar tranquilo con ondulaciones u olas pequeñas de hasta 0,5 metros (1,6 pies) de altura. La superficie parece vidriosa con crestas de olas.
- ESTADÍSTICA DEL MAR 2: Mar tranquilo con olas de 0,5 a 1,25 metros (1,6 a 4,1 pies) de altura. La superficie muestra muchas crestas de olas pequeñas.
- Estado del Mar 3: Mar moderado con olas de 1,25 a 2,5 metros (4,1 a 8,2 pies) de altura. Olas más grandes con muchos Whitecaps y algo de spray.
- Estado del mar 4: mar agitado con olas de 2,5 a 4 metros (8,2 a 13,1 pies) de altura. La superficie del mar está cubierta de grandes olas, crestas de espuma blanca y fuertes salpicaduras.
El estado del mar 9 en la escala de Beaufort se clasifica como mar fenomenal, donde la altura de las olas supera los 14 metros (45,9 pies) y la superficie del mar está completamente cubierta de espuma y rocío. Estas condiciones extremas están asociadas con vientos muy fuertes y sistemas de tormentas severas, lo que plantea peligros importantes para el transporte marítimo y las actividades en alta mar. El estado del mar 9 representa el nivel más alto de intensidad de olas descrito por la escala de Beaufort, lo que indica condiciones del mar extremadamente peligrosas que requieren extrema precaución y preparación por parte de los marineros y las comunidades costeras.