Los radares Doppler funcionan transmitiendo un haz de ondas electromagnéticas hacia un objetivo y luego recibiendo las ondas que se reflejan. Al medir el cambio en la frecuencia de la señal devuelta en relación con la señal transmitida, el radar puede determinar la velocidad del objetivo en relación con el radar. Este cambio de frecuencia, conocido como desplazamiento Doppler, proporciona información sobre si el objetivo se acerca o se aleja del radar y a qué velocidad.
El efecto Doppler del radar implica el cambio de frecuencia de las ondas del radar a medida que se reflejan en un objeto en movimiento. A medida que el objeto se acerca al radar, la frecuencia de las ondas reflejadas aumenta; A medida que el objeto se aleja, la frecuencia disminuye. Al analizar este cambio de frecuencia, el sistema de radar puede calcular la velocidad del objeto, lo que permite un seguimiento y una medición precisos de su movimiento.
Los radares Doppler de pulso funcionan emitiendo ráfagas cortas o pulsos de ondas de radio y luego escuchan los ecos de estos pulsos reflejados en los objetos. Al sincronizar el retraso entre el envío de un pulso y el momento en que se recibe su eco, el radar puede determinar la distancia al objeto. Además, al analizar el cambio Doppler en la frecuencia de los pulsos devueltos, el radar puede medir la velocidad del objeto. Esta combinación de alcance y velocidad hace que los radares Doppler de pulso sean particularmente útiles para detectar y rastrear objetivos en movimiento.