La sensibilidad de un receptor se refiere a la resistencia mínima de la señal que el receptor puede detectar y procesar de manera efectiva. Generalmente se mide en términos de relación señal-ruido (SNR) y se expresa en decibeles (dB) o microvoltios (μV). Una mayor sensibilidad indica la capacidad de detectar señales más débiles, lo cual es crucial para las aplicaciones de procesamiento de señales y comunicaciones.
La sensibilidad de un receptor de radar es el nivel mínimo de potencia de una señal de radar entrante que el receptor puede detectar y procesar con precisión. Por lo general, está determinado por la figura de ruido del receptor y la relación señal-ruido (SNR) requerida para una detección confiable. Una alta sensibilidad del receptor de radar es esencial para detectar objetivos a largas distancias o con secciones transversales de radar bajas.
La sensibilidad de un receptor óptico se refiere a la potencia óptica mínima requerida para que el receptor detecte y procese una señal óptica con un rendimiento aceptable. Normalmente se mide en términos de niveles de potencia, como picovatios (PW) o microvatios (μW), y está influenciado por factores como la calidad del fotodetector, las características de ruido del receptor y la tasa de error de bits requerida (BER).
La sensibilidad de un receptor de infrarrojos indica la intensidad mínima de la señal infrarroja que puede detectar. Esta sensibilidad se ve afectada por las características del ruido del sensor de infrarrojos, la longitud de onda de la luz infrarroja y las condiciones ambientales. Una mayor sensibilidad permite que el receptor de infrarrojos detecte señales infrarrojas más débiles, lo cual es esencial en aplicaciones como controles remotos, comunicación y detección.
La sensibilidad de un receptor en un enrutador Wi-Fi es la resistencia mínima de la señal que el enrutador puede detectar y procesar para establecer y mantener una conexión inalámbrica confiable. Por lo general, se mide en decibeles milivatios (DBM) y afecta el alcance y el rendimiento de la red Wi-Fi. La alta sensibilidad en un enrutador Wi-Fi permite una mejor recepción de señales débiles, mejorando la conectividad y la cobertura en áreas con baja intensidad de señal.