El ruido en el radar se refiere a señales aleatorias no deseadas o interferencias que pueden degradar la calidad de las mediciones o detecciones del radar. Generalmente se manifiesta como variaciones aleatorias en la resistencia o perturbaciones de la señal recibida en el procesamiento de datos del radar. El ruido puede provenir de diversas fuentes, incluido el ruido térmico de componentes electrónicos, perturbaciones atmosféricas, interferencias artificiales y reflejos o ecos no deseados. En los sistemas de radar, el ruido puede reducir la sensibilidad, limitar el alcance de detección y afectar la precisión de las mediciones del objetivo.
La fuente de ruido del radar incluye principalmente componentes electrónicos internos dentro del propio sistema de radar. Estos componentes generan ruido térmico debido a su inherente movimiento aleatorio de electrones, que es proporcional a su temperatura. Este ruido térmico contribuye a la figura de ruido general del receptor de radar y puede afectar el rendimiento del sistema en la detección de señales u objetivos débiles en medio del ruido de fondo.
El factor de ruido de un receptor de radar cuantifica su capacidad para preservar la relación señal-ruido (SNR) de las señales de radar entrantes. Se define como la relación entre la relación señal-ruido en la entrada del receptor y la relación señal-ruido en la salida, después de procesar la señal a través de la cadena del receptor. Una cifra de ruido más baja indica un mejor rendimiento, porque implica una menor degradación de la SNR procedente de fuentes de ruido internas del receptor. Los receptores de radar con cifras de ruido más bajas pueden detectar señales más débiles de forma más eficaz, mejorando la sensibilidad y el alcance del sistema de radar.
La temperatura de ruido es un concepto utilizado para describir la temperatura equivalente de la potencia de ruido térmico generada por un componente o sistema. En los sistemas de radar, la temperatura de ruido representa la temperatura hipotética de una resistencia que generaría la misma cantidad de potencia de ruido térmico que los componentes electrónicos reales del receptor de radar. Se mide en Kelvin (K) y proporciona una forma estandarizada de comparar y caracterizar el rendimiento del ruido en diferentes componentes o sistemas de radar. Las temperaturas de ruido más bajas indican niveles más bajos de ruido térmico y una mejor sensibilidad del receptor de radar a señales u objetivos débiles.