La cobertura del área de radar se refiere a la extensión geográfica sobre la cual un sistema de radar puede detectar y monitorear eficazmente objetivos o fenómenos. Define la huella espacial o área de cobertura en la que el radar puede detectar objetos, medir distancias y seguir movimientos. La cobertura del área de un sistema de radar depende de factores como su frecuencia operativa, configuración de la antena, potencia de transmisión y el entorno circundante. Los sistemas de radar diseñados para aplicaciones específicas, como control de tráfico aéreo, monitoreo meteorológico o vigilancia militar, están optimizados para brindar una cobertura adecuada sobre las áreas operativas previstas, asegurando un conocimiento situacional completo y eficiencia operativa.
El radio del radar se refiere a la distancia máxima desde la antena del radar hasta un objetivo que el radar puede detectar y medir de manera confiable. Representa el alcance efectivo del sistema de radar y define el límite dentro del cual se pueden detectar, rastrear y monitorear los objetivos. El radio de cobertura del radar depende de varios factores, incluida la potencia de transmisión del radar, las características de la antena (como la ganancia y el ancho del haz), la frecuencia de funcionamiento y las condiciones ambientales (como el clima y el terreno). Los sistemas de radar están diseñados con requisitos de alcance específicos según las aplicaciones previstas, y algunos sistemas son capaces de detectar objetivos a distancias que van desde decenas de metros hasta cientos de kilómetros o más.
El alcance del objetivo del radar se refiere a la distancia entre la antena del radar y un objetivo detectado. Representa la distancia medida desde el transmisor/receptor del radar en el punto donde la señal del radar se refleja en el objetivo y regresa al receptor. El alcance del objetivo del radar se determina en función del tiempo que tarda el pulso del radar en llegar al objetivo y regresar (tiempo de vuelo), teniendo en cuenta la velocidad de la luz. La medición precisa del alcance del objetivo es esencial para diversas aplicaciones de radar, incluidas la navegación, la vigilancia, el seguimiento y la asignación de tareas. Los sistemas de radar modernos utilizan técnicas avanzadas de procesamiento de señales para determinar con precisión los alcances de los objetivos y obtener información adicional, como la velocidad y dirección del objetivo, lo que permite una toma de decisiones operativas efectiva y un control en diversos entornos operativos.