Los sistemas de radar más largos se encuentran normalmente en aplicaciones de seguimiento y vigilancia de largo alcance, como las utilizadas en las industrias aeroespacial y de defensa. Estos radares están diseñados para detectar y rastrear objetivos a grandes distancias, que a menudo se extienden de cientos a miles de kilómetros. Utilizan potentes transmisores y receptores sensibles capaces de detectar objetivos de pequeña sección transversal de radar a distancias amplias, contribuyendo a la conciencia situacional y a las capacidades de alerta temprana en contextos militares y civiles.
El alcance máximo del radar en kilómetros puede variar significativamente según el diseño, la frecuencia de funcionamiento del sistema de radar específico y las condiciones ambientales. Algunos radares de largo alcance utilizados en aplicaciones aeroespaciales y de defensa pueden detectar objetivos a distancias superiores a 400 kilómetros (unas 250 millas) o más en condiciones favorables. El alcance real alcanzado en la práctica depende de factores como el tamaño del objetivo, la sección transversal del radar, las condiciones atmosféricas y los niveles de interferencia.
Los radares diseñados para vigilancia de largo alcance suelen utilizar tecnologías avanzadas y transmisores de alta potencia para lograr amplias capacidades de detección. Estos radares suelen operar en bandas de frecuencia optimizadas para la detección de largo alcance, como la banda L o la banda S, y utilizan sofisticados algoritmos de procesamiento de señales para mejorar la detección de objetivos en entornos congestionados. Los radares de largo alcance son cruciales para monitorear el espacio aéreo, el tráfico marítimo y detectar amenazas potenciales a distancias amplias para apoyar la toma de decisiones estratégicas y la planificación operativa.
En términos de detectores de radar utilizados en aplicaciones civiles, quienes afirman tener el mayor alcance a menudo se refieren a detectores de radar diseñados para detectar señales de radar policiales. Estos detectores utilizan receptores de radiofrecuencia para alertar a los conductores de la presencia de radares utilizados por las fuerzas del orden para medir la velocidad de los vehículos. El alcance de los detectores de radar puede variar mucho dependiendo de factores como la sensibilidad del detector, la intensidad de la señal de radar emitida por el cañón del radar y las condiciones ambientales como el terreno y el clima. Los fabricantes de detectores de radar frecuentemente anuncian alcances de varias millas o más en condiciones ideales, lo que permite a los conductores detectar potencialmente señales de radar policiales a distancias considerables.