El principio de una antena parabólica se basa en las propiedades reflectantes de una superficie parabólica. Una antena parabólica utiliza un reflector parabólico para dirigir las ondas de radio. Cuando las ondas de radio paralelas golpean la superficie del reflector parabólico, se reflejan y convergen en un único punto focal. Por el contrario, si se coloca una fuente de ondas de radio en el punto focal, las ondas se reflejan en un haz paralelo. Este efecto de enfoque permite que las antenas parabólicas alcancen una alta directividad y ganancia, lo que las hace ideales para comunicaciones de larga distancia y aplicaciones de alta frecuencia.
El principio de funcionamiento de un reflector parabólico es reflejar ondas de radio hacia o desde un punto focal utilizando una superficie de forma parabólica. Cuando el plato se utiliza para recibir señales, las ondas de radio entrantes paralelas inciden en el reflector parabólico y se enfocan en la antena de alimentación ubicada en el punto focal. Para la transmisión, la antena de alimentación en el punto focal emite ondas de radio que luego el reflector parabólico refleja en un haz paralelo y altamente direccional. Esta configuración garantiza una transmisión y recepción eficiente de señales a largas distancias con una pérdida mínima.
Los conceptos básicos de las antenas parabólicas implican comprender sus componentes y características clave. Una antena parabólica consta de un reflector parabólico (la antena parabólica) y una antena de alimentación colocada en su punto focal. La forma parabólica del reflector asegura que las ondas paralelas entrantes se enfoquen en la antena de alimentación y las ondas de la antena de alimentación se proyecten en un haz estrecho. Este diseño da como resultado directividad y alta ganancia, lo que hace que las antenas parabólicas sean adecuadas para aplicaciones como comunicaciones por satélite, sistemas de radar y radiotelescopios. Funcionan convirtiendo los frentes de onda esféricos de una fuente puntual en frentes de onda planos o viceversa, dependiendo de si la antena se utiliza para transmisión o recepción.
Una antena de rejilla parabólica funciona de manera similar a una antena parabólica sólida, pero utiliza una estructura de rejilla para el reflector en lugar de una superficie sólida. La estructura de rejilla reduce la resistencia al viento y el peso al mismo tiempo que refleja las ondas de radio hacia el punto focal. Las ondas paralelas entrantes son reflejadas por los elementos de la rejilla de regreso a la antena de alimentación en el punto focal, o las ondas de la antena de alimentación se reflejan en un haz paralelo. La antena de rejilla parabólica conserva las características de alta ganancia y directividad de un plato parabólico sólido, lo que la hace adecuada para enlaces de comunicaciones punto a punto y redes inalámbricas.
El principio de una antena reflectora implica el uso de una superficie reflectante para transmitir directamente ondas de radio. Las antenas reflectoras, como las antenas parabólicas, utilizan un reflector con forma para concentrar o dirigir ondas electromagnéticas hacia o lejos de un punto focal. La forma del reflector (parabólico, esférico, etc.) determina cómo se manipulan las ondas. Para los reflectores parabólicos, el principio es enfocar las ondas paralelas entrantes hacia el punto focal o proyectar ondas desde el punto focal hacia un haz paralelo. Este principio permite que las antenas reflectoras alcancen una alta ganancia y directividad, lo cual es esencial para aplicaciones que requieren transmisión y recepción de señales específicas.