La principal limitación del radar de onda continua (CW) es su incapacidad para medir el alcance de un objetivo. El radar CW emite continuamente una señal y mide el desplazamiento Doppler de la señal reflejada para detectar movimiento y determinar la velocidad. Sin embargo, debido a que no envía pulsos discretos, no puede medir el retraso entre la transmisión y la recepción de la señal, lo cual es necesario para calcular la distancia al objetivo.
La tecnología de radar tiene varias limitaciones, incluida la susceptibilidad a interferencias y interferencias, una resolución limitada según la longitud de onda del radar y las capacidades de procesamiento de señales, y un rendimiento reducido en condiciones climáticas adversas, como lluvia o niebla. Además, los sistemas de radar pueden tener una capacidad limitada para diferenciar entre múltiples objetivos estrechamente espaciados y pueden tener dificultades con el desorden de objetos que no son el objetivo.
El radar CW no puede medir el alcance porque funciona emitiendo continuamente una señal y detectando el desplazamiento Doppler de las ondas reflejadas. Sin pulsos discretos, el radar CW no tiene la información en el dominio del tiempo necesaria para calcular el retraso entre la transmisión y la recepción de la señal, lo cual es esencial para determinar la distancia al objetivo.
Las limitaciones del radar Doppler de pulso incluyen su complejidad y la posibilidad de que se produzcan falsas alarmas o una precisión reducida en entornos con obstáculos o interferencias importantes. Los sistemas de radar Doppler de pulsos también pueden verse limitados por la necesidad de una sincronización precisa entre los pulsos transmitidos y los ecos recibidos. Además, pueden tener dificultades para detectar objetivos de baja velocidad debido a la dependencia del desplazamiento Doppler para medir la velocidad, que puede ser menos efectivo para objetivos estacionarios o de movimiento lento.