La intercepción de radio de baja probabilidad (LPI) se refiere a un tipo de sistema de comunicaciones diseñado para transmitir señales de una manera que reduce la probabilidad de detección por parte de los adversarios. Estos sistemas utilizan técnicas como la modulación del espectro de propagación, el salto de frecuencia y la baja potencia de transmisión para minimizar la detectabilidad de las señales transmitidas. Las radios LPI se utilizan comúnmente en aplicaciones militares donde la seguridad operativa y el sigilo son esenciales, permitiendo la comunicación entre unidades militares sin revelar fácilmente sus posiciones o actividades a los sistemas de guerra electrónica enemigos.
La baja probabilidad de interceptar señales generalmente se refiere a cualquier tipo de señales electromagnéticas (como señales de radar, sonar o de comunicaciones) que están diseñadas para minimizar su detectabilidad por parte de sensores o interceptores adversarios. Estas señales utilizan diversas técnicas para reducir sus características de emisión, lo que las hace más difíciles de detectar, identificar o interceptar con precisión. Las señales IPL son esenciales en operaciones militares donde mantener la seguridad operativa y evitar la detección por parte de las fuerzas enemigas es crucial para el éxito de la misión y la seguridad del personal.
Una señal LPI se refiere específicamente a una señal electromagnética (comunicaciones o señales de comunicación) que utiliza técnicas para lograr una baja probabilidad de interceptación. Esto incluye el uso de técnicas como agilidad de frecuencia, transmisión de baja potencia y modulación de forma de onda para reducir la probabilidad de que la señal sea detectada o interceptada por sensores enemigos o sistemas de guerra electrónica. Las señales IPL se caracterizan por su capacidad de operar sigilosamente, minimizando el riesgo de detección y garantizando que las operaciones militares puedan continuar sin alertar a los adversarios sobre la presencia o actividades de fuerzas amigas.