¿Qué son las técnicas de interferencia de radio?

Las técnicas de interferencia de radio abarcan una variedad de métodos diseñados para interrumpir las comunicaciones por radio. Pueden incluir interferencias de ruido, donde se genera una señal de ruido de amplio espectro para interferir con señales legítimas, lo que dificulta a los receptores distinguir la señal deseada del ruido de interferencia. Otra técnica es la interferencia por engaño, que consiste en imitar o falsificar señales legítimas para confundir a los receptores o engañarlos para que realicen acciones incorrectas. La interferencia de barreras inunda una amplia banda de frecuencias con señales potentes, abrumando a los receptores y provocando interrupciones en múltiples frecuencias simultáneamente.

Las técnicas de interferencia de radiofrecuencia (RF) se dirigen específicamente al espectro electromagnético utilizado para las comunicaciones y los sistemas de radar. Incluyen la interferencia puntual, que se centra en interrumpir frecuencias o canales específicos utilizados por los sistemas específicos. La interferencia de barrido implica escanear una gama de frecuencias para interrumpir una gama más amplia de señales, lo que dificulta el funcionamiento eficaz de los sistemas. La interferencia de pulso utiliza ráfagas intermitentes de energía para interferir con las señales de forma intermitente, lo que dificulta que los receptores específicos las reciban y procesen.

Los diferentes tipos de señales de interferencia incluyen señales de onda continua (CW), que emiten una forma de onda regular en una frecuencia específica para interrumpir o bloquear la comunicación en esa banda de frecuencia. Las señales moduladas, como las señales de amplitud modulada (AM) o de frecuencia modulada (FM), también se pueden utilizar con fines de interferencia, variando sus características para interferir con las señales correspondientes o con los receptores engañosos. Las señales del espectro de propagación distribuyen la energía de la señal a través de una amplia banda de frecuencia utilizando secuencias pseudoaleatorias, lo que dificulta su bloqueo efectivo sin conocer el código de propagación.

Las técnicas anti-bromas son métodos utilizados para proteger los sistemas de comunicación y radar de interferencias deliberadas mediante señales de interferencia. El salto de frecuencia es una técnica sólida en la que transmisores y receptores cambian rápidamente entre frecuencias predeterminadas en un patrón sincronizado conocido sólo por los usuarios autorizados. La modulación de espectro ensanchado distribuye la energía de la señal en un amplio espectro, lo que dificulta que las nieblas determinen e interrumpan efectivamente frecuencias específicas. Las antenas direccionales con capacitancia cero pueden dirigir electrónicamente fuentes de interferencia, reduciendo su impacto en las señales recibidas.

La eficacia de las técnicas anti-vinculación depende de factores como la sofisticación de la amenaza de interferencia, las capacidades de las medidas anti-vinculación utilizadas y el entorno operativo. El salto de frecuencia se considera ampliamente una de las técnicas anti-vinculación más efectivas debido a su capacidad de cambiar rápidamente las frecuencias, lo que dificulta que los bloqueadores mantengan la interferencia en todos los canales posibles. Esta técnica mejora la resiliencia contra los ataques de interferencia al garantizar que los sistemas de comunicaciones o de radar puedan continuar funcionando de manera confiable, incluso en presencia de intentos de interferencia deliberados.