La banda C se refiere a un segmento del espectro electromagnético que va de 4 a 8 gigahercios (GHz). Se utiliza para diversos fines de telecomunicaciones, incluidas comunicaciones por satélite, sistemas de radar y algunos servicios inalámbricos. Sus frecuencias específicas lo hacen adecuado para aplicaciones que requieren un equilibrio entre buenas características de propagación y la capacidad de transportar grandes cantidades de datos a largas distancias.
La banda C se utiliza principalmente para comunicaciones por satélite, incluida la radiodifusión por satélite y los servicios de Internet por satélite. Sus frecuencias permiten la transmisión de datos de alta capacidad, lo que las hace valiosas para distribuir señales de televisión, proporcionar conectividad a Internet a áreas remotas y respaldar comunicaciones críticas para servicios marítimos, de aviación y de emergencia.
La banda C ha sido designada para su uso en redes 4G y 5G. En el contexto de 5G, la banda C (específicamente entre 3,7 y 4,2 GHz) se ha identificado como crucial para brindar servicios de banda ancha móvil mejorados debido a su equilibrio entre cobertura y capacidades. Se considera un espectro intermedio, que ofrece un compromiso entre la cobertura de baja frecuencia y las altas velocidades de datos de las bandas de ondas milimétricas utilizadas en 5G.
Los límites exactos de la banda C pueden variar ligeramente según el marco regulatorio de los diferentes países. Sin embargo, normalmente la banda C se extiende entre 4 y 8 GHz. Esta gama permite flexibilidad en su uso en diferentes aplicaciones manteniendo la compatibilidad con la infraestructura y las tecnologías existentes.
La banda S y la banda C son segmentos diferentes del espectro electromagnético que se utilizan para diversos fines. La banda S generalmente se refiere a frecuencias que van de 2 a 4 GHz, y se utilizan a menudo para sistemas de radar, satélites meteorológicos y algunas aplicaciones de comunicaciones. Por el contrario, la banda C, como se mencionó anteriormente, se extiende de 4 a 8 GHz y se utiliza principalmente para comunicaciones por satélite, incluidos servicios de radiodifusión y banda ancha. Cada banda tiene características y aplicaciones distintas, adecuadas para diferentes tipos de necesidades de comunicaciones inalámbricas y por satélite.