El radar láser, comúnmente llamado lidar (detección de luz y tanteo), es una tecnología de detección remota que utiliza pulsos láser para medir distancias a los objetos. Al igual que el radar, que utiliza ondas de radio, el lidar emite rayos láser y detecta la luz reflejada para determinar el alcance, la posición y, a veces, otras características de los objetivos. LiDAR se utiliza ampliamente en diversas aplicaciones, como vehículos autónomos, estudios geológicos, silvicultura, planificación urbana y arqueología, donde las mediciones de distancia precisas y la cartografía detallada son esenciales.
Al comparar el lidar con el radar láser, el lidar suele considerarse más avanzado y preciso en determinadas aplicaciones. LiDAR generalmente proporciona mayor resolución y precisión al medir distancias y mapear el terreno debido a la longitud de onda más corta de la luz láser en comparación con las ondas de radio utilizadas en los radares tradicionales. Esta ventaja hace que LiDAR sea particularmente eficaz para tareas de mapeo detallado, reconocimiento de objetos y navegación autónoma donde la resolución espacial fina es crucial.
En términos de velocidad, los sistemas láser como LiDAR son generalmente más rápidos que los sistemas de radar tradicionales cuando se trata de medir distancias y capturar datos espaciales detallados. La ventaja de velocidad del Lidar proviene del hecho de que los pulsos láser viajan a la velocidad de la luz, que es significativamente más rápida que las ondas de radio utilizadas en los sistemas de radar. Esto permite a Lidar escanear y capturar rápidamente mapas 3D detallados de entornos o medir rápidamente distancias a objetos con alta precisión, lo que lo hace adecuado para aplicaciones que requieren una rápida adquisición de datos y capacidad de respuesta en tiempo real.