Existen varios tipos de técnicas de interferencia de radar que se utilizan para interrumpir las señales de radar. Estos incluyen interferencias de ruido, donde un bloqueador emite una señal de ruido de amplio espectro que abruma al receptor del radar, lo que dificulta distinguir entre los ecos genuinos del radar y el ruido de interferencia. Otro tipo es la interferencia por engaño, que implica la transmisión de señales de radar falsas para confundir o engañar al sistema de radar sobre la ubicación, velocidad o identidad de los objetivos. La interferencia de frecuencia apunta a frecuencias de radar específicas para interrumpir la detección y el seguimiento, mientras que la interferencia de engaño de ángulo manipula el ángulo de la señal de retorno del radar para engañar al operador del radar alrededor de la ubicación del objetivo.
Las técnicas de interferencia se extienden más allá de los sistemas de radar y abarcan diversos métodos utilizados para interrumpir la comunicación, la navegación y otros sistemas electrónicos. Incluyen interferencias de radiofrecuencia, que interfieren con los sistemas de comunicaciones al emitir señales que interrumpen o bloquean transmisiones legítimas. La ciberinterferencia implica interrumpir redes o sistemas digitales mediante ataques cibernéticos, como ataques de denegación de servicio distribuido (DDOS), destinados a abrumar la infraestructura de la red y hacer que los servicios sean inaccesibles para los usuarios legítimos. Las técnicas de interferencia física también pueden implicar interferencia directa con equipos electrónicos mediante radiación electromagnética o manipulación física.
La interferencia activa implica la transmisión deliberada de señales electromagnéticas para interferir o alterar los sistemas de radar o de comunicaciones. Esto puede incluir generar ruido, falsificar señales o inundar frecuencias específicas con interferencias para interrumpir la recepción o transmisión. Las nieblas activas normalmente emiten señales destinadas a aumentar o enmascarar señales legítimas, lo que afecta la capacidad del sistema objetivo para operar de manera efectiva. La interferencia pasiva, por otro lado, se basa en señales reflejadas o retransmitidas para crear interferencias sin emitir activamente señales de interferencia. Este método puede implicar técnicas como el vuelo en globo, que dispersa material metálico para reflejar las señales de radar y crear objetivos falsos o confusión.
Las señales de radar se pueden bloquear mediante varios métodos diseñados para interferir con la transmisión y recepción de ondas de radar. La interferencia de ruido implica la transmisión de señales de ruido aleatorias a través de frecuencias de radar para abrumar al receptor, reduciendo su capacidad para detectar ecos auténticos de los objetivos. La interferencia de frecuencia tiene como objetivo bandas o frecuencias de radar específicas con señales fuertes para interrumpir las operaciones del radar, mientras que la interferencia por engaño implica la transmisión de señales falsas o engañosas para confundir a los operadores de radar sobre la ubicación o las características de los objetivos. Se utilizan equipos y técnicas de contramedidas electrónicas (ECM) para implementar eficazmente estos métodos de interferencia en escenarios de guerra electrónica.