Varios materiales pueden absorber eficazmente las ondas de radar, especialmente aquellos con propiedades conductoras que disipan la energía electromagnética. Los materiales de absorción de radar (RAM) están diseñados específicamente para este propósito y normalmente incorporan sustancias como fibras de carbono, partículas metálicas o materiales de ferrita incrustados en un material de matriz. Estos materiales funcionan convirtiendo las ondas de radar entrantes en energía térmica mediante absorción en lugar de reflejarlas de regreso al transmisor del radar. Los RAM se utilizan en aplicaciones que van desde tecnología militar furtiva hasta sistemas de radar civiles donde la reducción de la sección transversal del radar (RCS) es crucial para la seguridad y eficiencia operativa.
Los materiales que absorben ondas, incluidas las ondas de radar, suelen exhibir propiedades conductoras que les permiten disipar eficazmente la energía electromagnética. Además de los RAM, ejemplos de materiales que pueden absorber ondas incluyen ciertos tipos de espumas, cauchos y materiales compuestos diseñados con aditivos conductores. Estos materiales están diseñados para atenuar o absorber longitudes de onda específicas de radiación electromagnética, como las ondas de radar, convirtiendo su energía en calor. La eficacia de la absorción de ondas depende de factores como la composición del material, el espesor y las características de frecuencia de las ondas en cuestión.
Se han desarrollado ciertos tipos de pinturas absorbentes de radar para reducir la sección transversal del radar (RCS) de objetos, como aviones o buques de guerra. Estas pinturas contienen partículas metálicas u otros aditivos conductores que les permiten absorber ondas de radar en lugar de reflejarlas. Las pinturas absorbentes de radar se aplican a las superficies para mejorar sus características de sigilo al reducir la firma del radar del objeto. Aunque son efectivas para ciertas frecuencias y aplicaciones, el desempeño de las pinturas absorbentes de radar puede variar dependiendo de factores como la preparación de la superficie, el espesor de la pintura y las frecuencias de radar específicas a las que están expuestas.