Existen varios tipos de radar espacial que se utilizan para diversos fines. El radar de apertura sintética (SAR) se utiliza habitualmente para la observación de la Tierra y la teledetección. Proporciona imágenes de alta resolución de la superficie de la Tierra, útiles para monitorear cambios ambientales, mapear y responder a desastres. El altímetro de radar mide la distancia entre un satélite y la superficie de la Tierra, algo crucial para estudiar la dinámica de los océanos, el espesor de la capa de hielo y el mapeo del terreno. Además, existen radares diseñados para rastrear desechos y objetos espaciales, esenciales para evitar colisiones de satélites y conocer la situación espacial.
El radar tiene varios propósitos en aplicaciones espaciales. Un uso principal es la navegación y el encuentro de naves espaciales. Los sistemas de radar de satélites y naves espaciales permiten un posicionamiento preciso, ajustes de trayectoria y maniobras de atraque. El radar también es crucial para la exploración científica, como el mapeo de cuerpos celestes y el estudio de superficies planetarias. Además, la tecnología RADAR respalda la comunicación al permitir que las estaciones terrestres satelitales rastreen y se comuniquen con los satélites en órbita, lo que garantiza una transmisión de datos confiable y una recepción de comandos.
Los barcos utilizan varios tipos de sistemas de radar para la navegación, la prevención de colisiones y el conocimiento de la situación en el mar. El radar de banda X es común para la navegación de corto alcance y la detección de objetivos pequeños. El radar de banda S proporciona una cobertura media y es eficaz en el seguimiento meteorológico y la vigilancia marítima. El radar de banda L se utiliza para la vigilancia de largo alcance y puede penetrar en condiciones climáticas adversas. Además, los barcos pueden desplegar radares especializados, como radares de navegación, radares de búsqueda de superficie y radares de control de incendios, cada uno de ellos adaptado a necesidades operativas específicas, como seguridad de la navegación, detección de amenazas y seguimiento de objetivos.