Un objetivo falso en el radar se refiere a una señal engañosa que aparece en la pantalla del radar como si fuera un objeto real, pero en realidad no lo es. Los objetivos falsos pueden ocurrir por diversas razones, como ruido, interferencias de otras fuentes electromagnéticas o reflejos de objetos ambientales como pájaros, nubes o características del terreno. Los sistemas de radar utilizan técnicas de procesamiento de señales para filtrar objetivos falsos y distinguir los ecos genuinos del ruido o el desorden. Minimizar los objetivos falsos es crucial para mantener la precisión y confiabilidad de los sistemas de radar en aplicaciones como la aviación, las operaciones militares y el monitoreo del clima.
La interferencia de radar se refiere a la interferencia deliberada de las señales de radar para perturbar o engañar a los sistemas de radar. Generalmente se utiliza como contramedida en operaciones militares para reducir la eficacia de los sistemas de radar enemigos. La interferencia puede adoptar diferentes formas, incluida la interferencia por ruido, que abruma al receptor del radar con señales aleatorias, y la interferencia por engaño, que crea objetivos falsos o modifica los ecos del radar para engañar al operador del radar. La interferencia de radar eficaz requiere conocimiento de la frecuencia del radar, las características de modulación y las técnicas de procesamiento de señales utilizadas por el sistema de radar objetivo.
La interferencia de separación es una técnica específica utilizada en la guerra electrónica en la que la plataforma de interferencia opera de forma remota desde el sistema de radar objetivo. A diferencia de la interferencia a corta distancia, que requiere que la plataforma de interferencia esté muy cerca del radar, la interferencia de conducción permite al bloqueador mantener una distancia más segura de la amenaza al tiempo que interrumpe eficazmente las operaciones del radar. Las plataformas de interferencia independientes pueden utilizar potentes transmisores y antenas para emitir señales de interferencia dirigidas al sistema de radar, con la intención de abrumar o engañar sus capacidades de recepción. Esta técnica mejora la capacidad de supervivencia del avión o vehículo bloqueador al reducir su exposición al radar enemigo y a las medidas defensivas.