La apertura en ultrasonido se refiere al área física o apertura a través de la cual el transductor emite y recibe ondas de ultrasonido. Determina la resolución espacial y la capacidad de enfoque del sistema de ultrasonido. Una apertura mayor permite un mejor enfoque del haz de ultrasonido, mejorando la resolución y la sensibilidad a los detalles del tejido u objeto que se escanea. El tamaño de la apertura tiene un impacto directo en la calidad de las imágenes de ultrasonido y en la capacidad del sistema para detectar y caracterizar eficazmente estructuras o anomalías.
La apertura de un sistema de ultrasonido se refiere al tamaño efectivo y la configuración del haz de ultrasonido emitido por el conjunto de transductores. Está determinado por el número y disposición de los elementos transductores en la matriz. El tamaño de la apertura influye en la anchura del haz, la profundidad de enfoque y la resolución lateral de las imágenes por ultrasonido. Una apertura mayor generalmente da como resultado una mejor calidad de imagen, una resolución más nítida y una mejor penetración en los tejidos más profundos. Los sistemas de ultrasonido con aperturas ajustables permiten una optimización basada en los requisitos de imagen y las características específicas del objeto o paciente que se escanea.
La apertura activa en ultrasonido se refiere a la parte del conjunto de transductores que transmite y recibe activamente ondas de ultrasonido durante la obtención de imágenes. Está determinado por el número y la posición de los elementos transductores activos utilizados para emitir y detectar señales de ultrasonido. El tamaño de la apertura activa afecta la capacidad de enfoque del haz y la resolución espacial de las imágenes de ultrasonido. Al controlar qué elementos están activos en cualquier momento, los sistemas de ultrasonido pueden ajustar la forma, concentración y área de cobertura del haz, optimizando el rendimiento de las imágenes para diferentes aplicaciones de diagnóstico y condiciones del paciente.
La apertura dinámica del ultrasonido se refiere a la capacidad del sistema de ultrasonido para ajustar electrónicamente el tamaño y la configuración efectivos del haz de ultrasonido durante la obtención de imágenes. Implica controlar dinámicamente la activación y la sincronización de los elementos transductores en la matriz para optimizar la forma del haz, la profundidad de enfoque y la resolución lateral en función de la profundidad de la estructura objetivo o el área de interés. Las técnicas de apertura dinámica mejoran las imágenes de ultrasonido al mejorar la penetración, la resolución y el contraste en tiempo real, lo que permite una visualización más detallada y un diagnóstico preciso de características y anomalías anatómicas.
El número F en ultrasonido se refiere a la relación entre la distancia focal y el diámetro de la apertura del transductor de ultrasonido. Es análogo al número F utilizado en óptica para describir la capacidad de captación de luz y la profundidad de campo de una lente. En ultrasonido, un número F más bajo indica una apertura más amplia, lo que permite un mejor enfoque e imágenes de mayor resolución a poca profundidad. Por el contrario, un número F más alto significa una apertura más estrecha, lo que proporciona una mejor resolución a mayores profundidades, pero puede sacrificar algo de calidad de imagen y sensibilidad a profundidades menores. Ajustar el número F en los sistemas de ultrasonido ayuda a optimizar los parámetros de imagen para lograr el equilibrio deseado entre resolución, profundidad de penetración y calidad de imagen para necesidades de diagnóstico específicas.