¿Cuál es el proceso de adquisición de objetivos tácticos?

El proceso de adquisición de objetivos tácticos implica un enfoque estructurado para identificar y seleccionar objetivos para participar en operaciones militares. Generalmente incluye cinco etapas clave: detección, donde se identifican objetivos potenciales utilizando varios sensores y fuentes de inteligencia; Identificación, donde los objetivos se identifican y clasifican positivamente en función de sus características y nivel de amenaza; Ubicación, donde las coordenadas precisas de los objetivos se determinan utilizando sistemas de información geográfica (SIG) u otras tecnologías de posicionamiento; designación, donde se marcan o designan objetivos para el ataque de fuerzas amigas, a menudo utilizando diseñadores láser o sistemas similares; y enfrentamiento, donde objetivos seleccionados son atacados o neutralizados utilizando armas o sistemas apropiados.

Los cinco pilares de la selección de objetivos forman los principios fundamentales que guían el proceso de selección de objetivos en las operaciones militares. Se encuentran estos pilares, lo que implica localizar e identificar objetivos potenciales mediante reconocimiento y recopilación de inteligencia; Fix, que se centra en localizar y rastrear objetivos con precisión para garantizar un compromiso preciso; Track, que implica monitorear y mantener una vigilancia continua de los objetivos para evaluar sus movimientos y comportamientos; Objetivo, cuando los objetivos se seleccionan en función de su importancia y relevancia para los objetivos de la misión; y atacar, cuando se atacan o neutralizan objetivos seleccionados utilizando armas o sistemas apropiados para lograr objetivos operacionales de manera eficiente y efectiva.

La adquisición de objetivos tácticos se refiere al proceso de identificación, localización y selección de objetivos para participar en operaciones militares tácticas. Implica el uso sistemático de sensores, inteligencia y recursos de reconocimiento para detectar, clasificar y determinar las posiciones de posibles amenazas u objetivos en el campo de batalla. La adquisición de objetivos tácticos desempeña un papel crucial al proporcionar a los comandantes conciencia situacional y permitir una toma de decisiones eficaz sobre el empleo de potencia de fuego y activos contra objetivos enemigos, minimizando al mismo tiempo los daños colaterales y logrando el éxito de la misión.

El proceso de selección de objetivos de seis pasos es un enfoque estructurado que se utiliza en la planificación y operaciones militares para identificar y priorizar objetivos de manera efectiva. Los pasos suelen incluir orientación sobre la focalización, donde los objetivos y prioridades de focalización se establecen en función de los objetivos de la misión y los requisitos operativos; Desarrollo de objetivos, donde se utilizan activos de inteligencia y reconocimiento para recopilar información y evaluar objetivos potenciales; Nominación de objetivos, cuando se seleccionan y nominan objetivos específicos para su participación en función de su nivel de amenaza e importancia estratégica; Validación de objetivos, cuando la precisión y relevancia de los objetivos seleccionados se verifican mediante inteligencia adicional y planificación operativa; Decisión y asignación de fuerzas, cuando se toman decisiones sobre la asignación de recursos y fuerzas necesarias para atacar eficazmente los objetivos designados; y ejecución y evaluación, donde se involucran objetivos y se evalúan los resultados para evaluar el éxito de la misión e informar operaciones futuras.

El proceso de selección de objetivos en operaciones militares implica un enfoque sistemático para identificar, analizar, priorizar y atacar objetivos para lograr los objetivos de la misión. Abarca una serie de pasos que incluyen la recopilación de inteligencia, la selección de objetivos, la planificación y la ejecución. El proceso comienza con la preparación de inteligencia en el campo de batalla (BIP), donde se recopila y analiza información sobre el entorno operativo, incluidas las capacidades del enemigo y las características del terreno. A continuación, el desarrollo de objetivos implica identificar objetivos potenciales en función de su relevancia para los objetivos de la misión y las prioridades operativas. A continuación sigue la nominación de objetivos, donde se seleccionan y priorizan objetivos específicos para su participación. Posteriormente, se emiten consejos de ataque, detallando los efectos deseados y las limitaciones para atacar objetivos. Finalmente, el proceso de focalización concluye con la evaluación, donde se evalúan los resultados de los compromisos objetivo para determinar la efectividad de las operaciones e informar ajustes a futuros esfuerzos de focalización.